jueves, 30 de mayo de 2013

Diario de una mamifera...


...comparte este MARAVILLOSO video!

http://www.youtube.com/watch?v=q0eogCqb7lA



Bienvenir a nuestros niños

PODER FEMENINO


Todas deberíamos poder recibir así a nuestras crías, que 


luego del abrazo vaginal esten las manos tibias y amorosas 

de mamá para sostener el paso hacia este mundo.


Que así sea 





miércoles, 29 de mayo de 2013

Yo se parir

"Yo se parir.

Como parieron las mujeres que me precedieron.


Mi madre, mi abuela, mi bisabuela, mi tatarabuela


,
Y así hasta la primera mujer.Lo llevo grabado en mis células.

Es su legado.

Mi cuerpo sabe parir. 


Como sabe respirar, digerir, engendrar, andar, hablar, pensar.

Está perfectamente diseñado para ello


Mi pelvis, mi útero, mi vagina, son obras de ingeniería

al servicio de la fuerza de la vida.


Yo soy ‘la que sabe’.


Y ‘la que sabe’ me susurra:


‘Cabalga la energía de las contracciones como si fuera el éxtasis,


Loba, leona, hiena, yegua, zorra, gata, pantera…


Encuentra tu hembra de poder y convierte en ella’.


Y siendo ella, mamífera todopoderosa, doy a luz." 



Mónica Manso




lunes, 27 de mayo de 2013

Nehuén

La mitad parte del cuerpo de Nehuén son sus ojos,
enormes, profundos y abiertos.
Sensibles al mundo, interno y externo,
redondos como la luna cuando esta llena.
El aprende con su mirada, curiosa, paciente
absorbe novedades y enamora a los mortales.

Un cuarto del cuerpo de Nehuén es su cabeza,
allí vuelan mariposas y pensamientos asombrosos
donde se confunde la luna con la boca y con la teta
y la teta con la vida y la tierra.

Un quinto del cuerpo de Nehuén son sus pies,
redondos y rebosantes, como de porcelana.
Pies llenos de barros, libres, descalzos
que dejan huellas profundas donde quiera que él pise.

Un sexto del cuerpo de Nehuén son sus manos,
pequeñas exploradoras de este mundo de plastilina,
manos que amasan la tierra, la teta y el mundo,
que para él esta recién pintado...

Un décimo del cuerpo de Nehuén es su boca,
que amplia y perfecta brilla en rojos matices,
regalando besos donde quiera que vaya.
Esa boca que inmensa exclamo el primer grito de vida
luego de traspasar de su madre a este mundo.

Todo el cuerpo de Nehuén es su preciosa sonrisa
dulce, cómplice, conquistadora.
Una sonrisa empática, picara
que conmueve la existencia, toda mía...


Mamá

Mayo 2013


miércoles, 22 de mayo de 2013

Nacimiento múltiple natural en el hogar...


En la semana del parto respetado comparo este INCREÍBLE y MARAVILLOSO parto.  

Jamas había visto un parto múltiple natural y menos en casa. Si vi pero cesáreas, innecesarias mejor dicho. Encima el segundo bebé nació de cola, increíble. Aplaudo a esta mujer con manos y pies, con alma y corazón 


¡Esto es fortaleza, voluntad, valentía, coraje y sobre todo 


AMOR!

Clikea sobre el siguiente link para ver el parto: 







El desafío de afrontar las críticas a la crianza


Opinologos al por mayor

Convengamos que conservar la salud mental, lo más íntegramente posible, en pleno puerperio es todo un desafío. Este periodo, que abarca los primeros dos años de vida con sus múltiples etapas, es un momento vital en la vida de toda mujer. Es un antes y un después en nuestra historia personal, para siempre. Nos encontramos inmersas en un mar convulsionado por múltiples emociones y sensaciones desencontradas, somos un coctel misterioso, el nacimiento de un hijo nos atraviesa desde los pies hasta el Alma cambiando para siempre nuestras vidas. Nuestro rol social, familiar y femenino ya no es el mismo, nuestro eje cambia de lugar radicalmente y todo se transforma a cada momento. Los hijos llegan para revolucionar nuestro interior y si bien el camino de aprendizaje es arduo, para quien quiera zambullirse en aquel mar interior y aprovechar el proceso para sanar y conocerse de una forma única, vale la pena entregarse. Pocas etapas o procesos en la vida ofrecen un viaje tan profundo.
Al principio un mundo nuevo y desconocido parece absorbernos sin piedad ni pausas, reina el caos, los días y las noches son lo mismo, los ritmos de desequilibran y hasta nuestros cuerpos parecen no pertenecernos. La demanda constante del recién nacido, con el que aún estamos en plena etapa de conocimiento mutuo, no cesa. A todo esto se suma el estallido hormonal más grande de toda nuestra vida, lo cual no es poca cosa. Por eso considero fundamental ahorrar la mayor energía posible por nosotras y por nuestras crías y permanecer, dentro del caos, lo más estables que podamos evitando lo evitable e innecesario.
Sucede que en medio de todo esto, la familia de una, la del marido, los vecinos, los pediatras, la gente en los colectivos, en la calle, en la plaza y en todas partes dan opiniones sin que uno las pida ¡todos son expertos opinologos de crianza! El problema llega cuando la crítica nos influye, nos comienza a molestar y generar una energía densa,  nos siembra la duda, el miedo, cuando hacen titubear nuestras certezas. Así progresivamente todo ese ruido externo nos confunde y va acallando la sabia voz interior de nuestro instinto que es la más noble y segura, la única que esta conectada con el bebé de una manera tan profunda.  Es decir, ningún libro, ningún pediatra, ni nadie en este mundo conoce más a ese bebé que quien lo gesto nueve meses dentro de su propio cuerpo, sin embargo aunque esto resulte tan “obvio” o natural, lamentablemente en las sociedades de hoy muchas madres no llegan a empoderarse y escuchar el latido interno que es la única guía infalible que sabrá decodificar siempre las necesidades de su bebé.
Siempre vamos a confundirnos porque somos humanos, errores tenemos todas y todos, nadie nace sabiendo ser padre ni hay una sola forma de serlo y es gracias a estos que aprendemos y crecemos, es decir que son tan fundamentales y necesarios como los aciertos. Los errores son oportunidades hacia el cambio, son aprendizaje en acción, gracias a los errores es que buscamos alternativas y descubrimos lo que ni siquiera habíamos imaginado. Estaría bueno que la gente pudiera entender eso para respetar lo que cada familia elige hacer con la crianza de sus niños. Y aclaro esto porque mucha gente se excusa en la crítica de querer ayudar para que “no cometas un error” y realmente el error es tan humano como ancestral y además, es parte del camino.

Las criticas como una forma de violencia encubierta
Hay diferentes formas de agredir por medio de la crítica. Muchas veces la gente se pone agresiva o se irrita ante la crianza ajena, por problemas personales de su propia historia con sus padres o de la crianza que le brindo a sus hijos, es decir que proyectan de alguna forma sobre nosotras, que estamos puérperas y sensibles todo eso que vivieron en carne propia. Por defensa personal, las madres dicen cosas hirientes o que impactan en un lugar muy sensible. No miden sus palabras porque el problema está en ellas y lo sacan de la forma que pueden sin tomar consideración por la madre real en el aquí y ahora que tienen enfrente acunando a un bebé. También hay personas a las que les cuesta asumir que su hija ahora además es madre, que ya no es una nena, que ahora el niño es el que llora y mide pocos centímetros. Cuando llega un bebé todos los roles del entorno se modifican y hay un tiempo adaptativo para cada miembro de la familia o el entorno, cada uno tiene los suyos y esas diferencias a veces produce conflictos difíciles de sostener. Incluso hay personas que por rellenar silencios dicen cosas ridículas, que pueden hacernos sentir culpables o lastimarnos, porque simplemente no saben que decir y parece que cuando llega un bebé, hay que decir algo como si el silencio incomodara o fuera algo muy primaria que nos retrotrae a estados sutiles. Es difícil que alguien lo observa y disfrute en silencio o con distancia, el como si el bebé fuera algo “sagrado” que hay que tocar, mecer, revolear y sobre lo que hay que opinar sea como sea. Generalmente las que se han convertido en abuelas, así como muchas personas mayores en la vía pública, sienten cierto poder porque ya lo vivieron y entonces opinan desde ese supuesto saber que la experiencia les dio sin tomar en cuenta que los tiempos cambian y que además, cada ser humano es libre de decidir y tomar responsabilidad sobre sus elecciones y que no haga lo que ellas hicieron no quiere decir que lo haga mal.
Aun así, considero que son pocos los comentarios en donde realmente hay maldad, envidia o celos, es decir mala intención. Por eso me parece importante tener en cuenta estos tips y tomar distancia, detectar que el ataque en general no es contra una ni contra el bebé, sino contra ellos mismos, sus propios miedos, inseguridades y culpas. De esta forma tomamos otra posición al respecto y podemos responder quizá desde otro lugar sin sentirnos tan invadidas o irritadas. Porque lo cierto es que una se vuelve una loba cuando se trata de defender a nuestra cría o nuestras convicciones de crianza.
Si, sé por experiencia personal que en general la paciencia se agota: estamos sensibles, vulnerables, cansadas, con pocas horas de sueño, con un bebé que llora, nos ha cambiado el cuerpo y la vida por completo, el bebé demanda nuestra integra presencia todo el día y también, toda la noche. Es natural que una espere que la escuchen o que la acompañen desde un lugar respetuoso, no que señalen y juzguen continuamente lo que hacemos o dejamos de hacer, no que nos ordenen a veces de formas poco saludables lo que tenemos que hacer contándonos las trágicas consecuencias de nuestros actos si no seguimos sus mandatos, marcando errores e insinuando que no lo hicimos como nos dijeron, el típico “yo te dije”. Y lo más curioso es que esto no sucede solo entre nuestros entornos familiares, sino que se extiende a la sociedad en si porque los comentarios más irrespetuosos y agresivos son de la gente que camina en la calle, que aguarda en las colas o que se sienta a nuestro lado en los colectivos. Y este tipo de violencia no es solo verbal, porque muchas veces invade y molesta más una mirada o un gesto de desaprobación lo cual en medio del puerperio puede pesar más que en cualquier otra etapa de nuestras vidas. Aún hay, lamentablemente, mucha falta de respeto  por la diada mamá-bebé, incluso en las colas para embarazadas o mamas con niños, en general no nos dan prioridad y hasta a veces en los transportes públicos se hacen los dormidos o desentendidos, es triste.
Por todo esto y mucho más comparto estos tips para poder afrontar de una manera sana esos momentos tan difíciles donde nos vemos inundadas de consejos, criticas, donde nos sentimos señaladas, juzgadas, donde nos mareamos de leer y escuchar tantas cosas diferentes y ya no sabemos que hacer en medio de tanto ruido, perdemos el sentido común y nos desconectamos de nuestra esencia, de la hembra que somos. Es importante no perder el foco, la conexión con nuestro interior y la conexión con nuestra cría, nuestro bebé es quien marca el pulso realmente, porque cada mamá y cada bebé es único y además porque es nuestro derecho el estar en paz y que todos aprendan a respetar las decisiones que una toma como madre adulta; eso es lo que más les cuesta a los otros, entender que a este bebé lo cría una, el resto ya tuvo su momento y oportunidad para criar al suyo.
Como afrontar las críticas a la crianza de manera saludable:
·         Establecer límites desde un principio: En un primer momento cuando contamos la maravillosa noticia de nuestro embarazo el nivel de consejos no solicitados aumenta exponencialmente, pero lo cierto es que cuando el bebé llega la situación empeora y no cesa hasta los primeros años de vida. No exagero ni soy negativo, intento ser realista para que podamos establecer lo antes posibles dinámicas que nos protejan y que no expongan además, a nuestro bebé. El factor sorpresa no está nada bueno, la información siempre suma. Los límites claros y explícitos son necesarios y cuanto antes los establezcamos menos críticas vamos a recibir, el poder esta en una. Los limites verbales e inclusos físicos (no pasar al bebé de mano en mano, no dejar que lo revoleen, no dejar que le den alimentos si aún no come, etc.) esta en nosotras y si o si tenemos que ponerlos en práctica cuando nos convertimos en madres para que nos respeten.
·         Saber con quién compartir la información y la crianza: Esto lo aprendemos con el tiempo y la experiencia, ya que no es algo que podamos prever de antemano porque cada persona reacciona diferente ante la llegada de un bebé. Es indispensable saber a quién contarle ciertas cosas y a quien no, simplemente porque hay personas que no están preparadas para adquirir cierta información o no puede respetarla sin critica. Esta bueno ir teniendo en cuenta a quien decirle que cosas, no se puede sostener el mismo vínculo con todos, porque cada persona tiene un nivel de apertura –mente y corazón – diferente. Muchas veces pasa que personas que conocemos de toda la vida no pueden o no saben como acompañarnos desde un lugar respetuoso y otras personas más nuevas si están dispuestas a hacerlo. No hay que decirle a todo el mundo lo que hacemos ni pretender que entiendan, cada persona es diferente, por eso tomar este recaudo esta bueno.
·         Formar una red de sostén y-o una tribu de crianza: Considero fundamental, desde el embarazo si es posible, ir construyendo una red de sostén como pueden ser los grupos de crianza, donde sentirnos escuchadas y acompañadas en este proceso tan especial y complejo que es la maternidad. Criar en tribu es muy saludable, circula una energía muy revitalizadora y una siente que no es la única a la que le pasan las cosas, que hay otras historias similares, que hay muchas mamas que atraviesan lo mismo y que juntan podemos apoyarnos, informarnos, hacernos compañía, realizar juntas talleres y además poder compartir la crianza de nuestros niños desde un lugar tan profundo y ancestral. Nos encontramos con espejos continuamente y es muy enriquecedora la experiencia. Vivo esta práctica hace dos años y mi tribu es sagrada para mí, es un espacio de empatía y respeto, donde construimos libertad desde el amor más profundo; el amor por nuestras crías. Más aun, como fue mi caso, que fui la primera y única que se convirtió en mamá dentro de mi círculo más cercano y además soy madre soltera, con un padre que esta presente pero no es conviviente, ni es mi pareja, claro.  
·         Empoderarse: A partir de la información, sumada a la experiencia personal desde un lugar consiente, una puede tomar poder y hacerse responsable de cada uno de sus actos. Poder elegir desde la intuición y desde el corazón, esa es la verdadera libertad. Es decir, no hacer de forma automática lo que nos dice el obstetra, el pediatra, el libro, la suegra o la panadera por inercia, por miedo, por autodesvalorizarse y perder la confianza en nosotras mismas. Nadie puede saber más acerca de nuestro propio cachorro que nosotras mismas, nadie. Cuando una se empodera, la confianza se vuelve firme, la seguridad se hace presente y entonces todo comienza a cambiar, incluso podemos responder desde otro lugar porque al tener tan claro nuestro camino y nuestras certezas, no tenemos que defendernos tanto ya que nada hace tambalear esa armadura de amor que fuimos construyendo. Hace falta mucho trabajo interior para llegar a este estado, pero sé por experiencia personal que a través de la práctica y la voluntad se puede. Siempre hay retrocesos, claro, porque hay momentos en que estamos más sensibles o influenciables, también depende quien sea el emisor de la crítica. Hay personas que tienen más poder sobre nosotros que otras, es una realidad que no podemos negar pero empoderarse fortalece el vínculo con nosotras mismas, con nuestros bebés y con nuestro entorno.
·         Comentarios innecesarios que sobran: Nunca faltan los  comentarios negativos (este chico es un malcriado, es un mañoso, te tomo el tiempo, te manipula, es un caprichoso) los falsos profetas (si no le das chupete, no va a dejar nunca la teta; si no lo pasas a su cuarto no lo sacas más de la cama; si lo tenes a upa no vas a sacártelo más de encima) las opiniones no solicitadas (dejalo llorar que le hace bien; si lo tenes tanto a upa se va a malcriar o va a ser un maricon; ya podrías darle comida; mejor metelo en el corralito) y las que más nos irritan a todas las grandes faltas de respeto donde la ganadora es: ¿Todavía le das teta? o esas ridiculeces como que se vuelve dependiente si estamos muy disponibles, cuando sucede todo lo contrario. Estas y muchas otras frases son las que tenemos que soportar en todas partes durante, al menos, el primer año de nuestro hijo. Esta bueno tener algunas respuestas ya preparadas para responder sin dar mucho lugar al sermón, a continuación les comparto algunas.

Respuestas practicas a cuestionamientos ridículos:
·         Ante muchas de las situaciones que anteriormente enuncie, podemos responder con altura y tranquilidad, por ejemplo: agradezco tu opinión pero yo prefiero hacerlo de esta forma, gracias por tu colaboración pero prefiero hacerlo sola, a mí me parecen mejor otras maneras, me resulta más práctico de esta otra, etcétera. También esta bueno ser sincera e intentando apelar a la empatía responder: Hago lo que puedo; en general la gente tiende a tomar un poco de conciencia y distancia ante este tipo de respuestas y bajar el nivel de críticas.
·         Cuando ya sabemos que hay alguien que nos retruca las cosas o no las respeta, lo mejor es siempre decir “el pediatra me lo aconsejo” o “se lo mando el pediatra” eso para algunas personas es palabra santa, dejan de molestar automáticamente excusándose en que las cosas cambiaron ahora y que si el medico lo dijo, esta bien entonces. Sobre todo con temas de alimentación o medicina que tantos problemas traen.  Si el “dotor” lo dijo, será verdad (lamentablemente aun circula eso en nuestra sociedad)
·         A la gente le encanta preguntar como duerme, como come, como se porta, cuantas veces hace caca, si vomita, si se prendió bien a la teta, si llora y hasta si ronca. En un principio yo me irritaba mucho, la gran falta de tacto y sensibilidad hacia estragos en mí. No paraban de preguntar, de opinar, no tenia paz. Luego comencé a ser irónica, si me preguntaban si comía cuando cumplió los 6 meses les decía “si, almuerzo, merienda y cena, come 5 platos” algunos se reían u otros dejaban automáticamente de responder, depende el tono con que el que una responda. Esta bueno ser escueta, más allá de si es verdad o mentira la respuesta, hay que usar la imaginación y la inteligencia; acá van algunas respuestas rápidas:
¿Te duerme toda la noche? Si, es un angelito, 12 horas de corrido (aunque nos despierte cada 35 minutos a tomar teta y no peguemos un ojo)
¿Se porta bien, es bueno el bebé? Todos los bebés son buenos, en principio y si se porta bárbaro (hay personas que creen que un bebé es un muñeco o una mascota, el niño es niño, juega, desacomoda, explora, desarma, eso es lo saludable y natural)
¿Por qué no usa chupete? No lo quiso o la pediatra me desaconsejo su uso.
¿Por qué no toma mamadera? Idem punto anterior.
¿Llora el bebito? (o más irritante aun ¿Te llora?): Si, como todos los bebes. Es su forma de comunicación. Y si insisten en este punto e inventan enfermedades y males extraños, o que llora por hambre entonces directamente respondemos que no llora. Fin de la conversación.
¿Todavía no va al jardín? Aún no está preparado para eso, los niños tienen capacidad de sociabilizar a partir de los dos años (en general preguntan esto en edades ridículas, lo cual es más irritante aun) y si no, anda a estudiar pedagogía y volve (y ahí te reis).
·         Un tema que escucho mucho en quien elegimos la crianza a partir del movimiento libre, es el de los pies al aire y el bebé en el piso el mayor tiempo posible. Se torna insoportable la crítica continua que victimiza a nuestro bebé con términos como “pobrecito”, “se va a enfermar” “el piso esta sucio-frio” y la mirada pesada que dice entredientes “que mala madre” sin tener noción de que detrás de los pies descalzos y el piso, hay toda una filosofía y que los beneficios son múltiples con muy buenos resultados. Como si fuera poco muchas veces tenemos que lidiar con la gente que por la calle los tapa con las mantas o te dicen de muy mala forma algo al respecto, sin siquiera pedir permiso para tocarlos y accionar sobre ellos. En este punto tenemos dos caminos, sentarlos a explicarles todo lo que sabemos al respecto si es alguien dispuesto a instruirse más allá de que esté de acuerdo o no con la decisión, o simplemente decir que es una decisión tomada y que no queremos volver a escuchar nada al respecto. Y en todo caso recurrimos al comodín que no falla: “lo indico el pediatra, ahora es así”.
·         La ansiedad es un síntoma que desde el embarazo nos acompaña, a nosotras como mamá y al entorno de una manera a veces, delirante. Mucha gente intenta acelerar los procesos haciéndonos preguntas que nos cargan de ansiedad, de preocupación y hasta en algunos casos, siembra el miedo y la duda. ¿Todavía no nació? ¿Cuándo lo bautizas? ¿Cuándo va a gatear? ¿Todavía no camina?, no aumento nada de peso che, ¿Cómo que no come?, no habla casi nada, ¿No dejo los pañales? ¿Cuándo empieza el jardín? Y una larga lista de etcétera. Y además se suma la comparación con sobrinos, vecinos y todo tipo de parentesco. Esta bueno no perder de foco que cada niño tiene su ritmo madurativo, tanto motriz como cognitivamente para que el miedo no nos agobie. Eso podemos responder ante este tipo de preguntas poco felices o simplemente afirmar que el pediatra nos dijo que todo andaba muy bien y pedir por favor que no se lo compare con nadie porque cada niño es único. Las comparaciones resultan muy tediosas y son una falta de respeto. Y además todo este tipo de preguntas confunden y preocupan a la madre sin ningún sentido.  
·         El tema de la medicina que elegimos para acompañar a nuestros niños, es otro gran tema. Somos interrogadas y cuestionadas desde el parto, si quisimos anestesia, sino, si parimos en casa o si no, después vienen las vacunas, la medicación, como atravesar las enfermedades y un sinfín de cuestiones. Como plus se suman los relatos de muertes, los peores partos, enfermedades espantosas y accidentes trágicos, realmente la gente no tiene tacto o será que un bebé mueve tantas cosas en el interior que no pueden callar tanto ruido. Cuando decidimos no atender a nuestros niños desde la medicina convencional, todo es más difícil aun. Las estructuras, costumbres y mitos son muy sólidos en la mayoría de las personas y complejos de transformar, por eso considero que lo mejor es mantener un perfil bajo y no alzar ninguna bandera, de esta forma nos ahorramos muchos comentarios que pueden ser realmente perjudiciales y traer conflictos grandes en las familias o entornos.  Recordar lo que relataba en otro punto, saber con quién contar y con quien no, no todo el mundo esta preparado para entender algunas decisiones y acompañarlas.
·         La alimentación es también un tema complejo que se presta a mucha crítica. En principio todo pasa por si la teta es a libre demanda o cada tres horas, si usa mamadera o no, que come la madre o deja de comer, después si el niño a los seis meses no está sentado tragando papillas parece ser un extraterrestre y esto sigue, se los aseguro. Para quienes elegimos una alimentación consiente y libre de cadáveres, la situación empeora. Le va a faltar vitamina, hierro, proteínas, nos vuelven locas como si quienes tomáramos estas decisiones no fuéramos conscientes de lo que hacemos, jamás expondríamos a nuestros niños sin estar seguras. Además, en general quienes elegimos alimentar así a nuestros niños somos vegetarianas o veganas hace años, sabemos lo que hacemos. Así es que inconsciente e irresponsable es quizá de lo más suave que encuentran para calificarnos, además de locas, claro. Sobre este tema cabe profundizar más en otro artículo porque es muy amplio. En base a mi experiencia, noto que la gente se va tranquilizando con el tiempo, cuando ven que atravesamos un buen embarazo o que el niño pese a no alimentarse de animales, por ejemplo esta nutrido y es sano. Es decir, los otros tienen que aprender a confiar en nosotros, porque a veces por más información que le brindemos de la mejor forma, no todos tienen la capacidad de realmente comprenderlo y es la practica quien hace que nuestras filosofías e ideales tomen forma por fin no dando espacio a los cuestionamientos. La burla siempre tiene lugar ante estas decisiones y a veces lo mejor es hacer oídos sordos ante palabras necias.

Conclusiones finales
Considero que con el pasar de los meses, nosotras vamos recuperándonos del parto, rearmándonos y acomodando nuestras rutinas, nos acostumbramos a las críticas en aumento buscando la forma de evadirlas o terminar con ellas de una vez. En definitiva vamos aprendiendo, de la mano de nuestro cachorro, a ser mamás. En ese proceso, el resto acompaña, en menor o mayor medid y es inevitable que influyan de alguna forma. Es importante poner distancia y límite con quien no nos sentimos cómodas, permitirnos sin culpa no ir a lugares o reuniones donde no estamos tranquilas porque nuestro bebé también siente eso, aún estamos conectados desde un lugar muy sutil y no esta bueno exponerlo a situaciones estresantes, ni exponernos nosotras a un gasto de energía tan grande cuando la necesitamos para criar y estar lo más enteras posibles.
Construir seguridad con cada logro y nuevo descubrimiento, tener la práctica y la voluntad de escuchar nuestra voz interior y confiar es nuestro instinto y empoderarnos paulatinamente de nuestro cuerpo y de nuestra forma de criar nos va a permitir pararnos frente a los otros de una manera diferente, con mayor seguridad y menos estrés ante la crítica o la falta de respeto, permitiéndonos así responder también de una manera más amable que en muchos casos descoloca en emisor. No tengamos miedo de hacernos escuchar, no tengamos miedo de soltar culpas, de abandonar para siempre ese rol sumiso y tímido que sostenemos por adaptación o mejor dicho sobreadaptación a un medio y una sociedad que siempre nos desvalorizo e intento taparnos la boca como si nuestra voz no tuviera peso. Que nuestras voces se escuchen, que la crítica ajena no nos someta, no nos domine, ni nos engañe. Tenemos que hacer valer nuestros derechos y lograr que se nos respete, a nosotros y a nuestros bebes.
Mientras más nos ataquen, más sólidos se vuelven nuestros cimientos.
La voz del instinto toma forma y habla, a través de nosotras, hagamos que la oigan.

Lic. Nadia Scollo – Psicologa (UBA) - Artesana –
Mamá de Nehuén (17 meses)

martes, 21 de mayo de 2013

Parirás con poder



Comparto información,
 derechos, respeto 
AMOR

Relatos, información, empoderamiento,
muy lindo informe: 




Voces contra la violencia obstetrica



DESPERTEMOS - DENUNCIEMOS

La información empodera.
Hay otra manera de nacer, informate  



* Hagamos visible lo invisible *







Nace una madre, el grito ancestral en el silencio más profundo

Hoy comparto esta maravilla que escribió, cual catarsis post 

parto, Vale Boruch una valiente más que se atrevió a parir 

en la intimidad de su hogar y a criar con apego y amor 

Brindo por un parto respetado donde nuestros derechos no


 se negocien, ya sea en nuestra propia casa o en una 

institución. La información empodera, infórmate, hay otros 

caminos posibles... 



lunes, 20 de mayo de 2013

más actividades en la semana del parto respetado!!!


La bella tarea, documental


En breve el documental completo, les comparto un resumen

Cadena de rutinas innecesarias...


Actividades por la semana del parto respetado



Semana mundial del parto respetado: Silencio; mujer pariendo, bebé naciendo.

Es importante despertar y ser parte del cambio AHORA. Poder regar esta información como semillas en tierra fértil para que nazcan miles de flores que no puedan ser arrancadas por medio de mentiras y manipulaciones constantes. Por que no puedan arrancarnos más nuestros partos, ni robarnos ese momento tan especial y único que es el nacimiento de nuestras crías. Nos han engañado por años pero es tiempo de decir BASTA. 
Luchemos por menos inne-cesareas, por menos manipulación y exposición de la mujer y del niño, por que los tactos, la episotomia, la anestesia, las aspiraciones, el desapego, la posición acostada, el goteo de la oxitocina sintética agresiva y tantas otras cosas no sigan pasando, todos los días miles de madres y niños en el mundo son maltratados y esas marcas quedan de por vida en sus registros. Que no nos callen más, que no nos obliguen a hacer lo que no queremos, que no nos corten más NADA, que las rutinas y protocolos caduquen de una vez para que respeten por fin los tiempos naturales de cada mujer y cada bebé. No podemos quedarnos de manos cruzadas, no hay que temer ni retroceder, porque no es que el enemigo sea grande sino que lo miramos de rodillas. Hay que tomar valor, empoderarse y construir tribus desde donde podamos cambiar nuestra forma de criar y de venir al mundo.

Brindo y lucho por la LIBERTAD y el RESPETO en la forma en que elegimos traer a nuestros niños a este mundo, merecemos ese respeto porque somos gestadoras de vida. Lucho por que no haya más violencia de genero en una sociedad que fue tan machista y patriarcal (y aun lo es en muchas cosas). Merecemos parir en paz, en la tranquilidad de un ambiente cálido, en compañía de quienes nosotras elijamos, como sucede en el acto sexual, que es intimo, profundo, que sucede con el ritmo natural de nuestros propios tiempos...


NO al parto medicalizado e institucionalizado.
NO a las rutinas y protocolos innecesarios, invasivos y agresivos.
NO a las cesáreas, innecesarias y convenientes para la medicina. 

NO a que se vulneren los derechos de la madre y el niño y nosotros nos quedemos sin denunciar, sin contar, sin difundir, sin cambiar nada.
NO a la falta de libertad y a la falta de respeto por nuestros tiempos.
NO más mentiras, manipulaciones, engaños y negocios en post de unos pocos. 

La salud es un DERECHO y los derechos no se negocian. Hay muchos derechos y leyes que nos amparan ante tanta manipulación, es cuestión de informarse y hacerlos valer porque nadie esta por arriba de esos derechos aunque nos hagan creer lo contrario. 

La información empodera, hay actividades en todas las ciudades, participa, difundí, corre la voz.

N.P.S




jueves, 16 de mayo de 2013

3 herramientas para soportar mejor las críticas hacia la crianza


Cualquier persona que haya tenido hijos lo sabe, desde el momento en que te enteras de que estás esperando un bebé el nivel de consejos no solicitados aumenta exponencialmente. Tanto, que probablemente recibes más consejos y críticas en este periodo que en toda tu vida.
Al principio los aceptas encantada, entiendes que lo hacen por tu bien e incluso intentas hacer caso…pero resulta que muchas veces se contradicen! la vecina te dice que si estás embarazada debes reposar y tu madre te dice que lo mejor es caminar todos los días al menos una hora :)
Poco a poco te empiezan a molestar. Recuerdo una vez que estando embarazada de mi primera hija, una vez superados varios meses de vomitar continuamente, salí a cenar con unos amigos y se me antojó una pizza con peperoni…pues justo cuando iba a dar el primer bocado a mi suculenta pizza escucho “las embarazadas no pueden comer picante para evitar la acidez” ¡ese comentario si que me dio acidez! ¡con las ganas que tenía de comer algo sin vomitar!Pero cuando el bebé llega la situación empeora y cualquier cosa es opinable: si sales a pasear con el bebé porque deberías estar en casa calentitos, si no sales porque deberías salir para tomar el sol, si le coges en brazos porque no deberías hacerlo para que no se acostumbre, si no lo coges porque deberías cogerlo para que no llore…cuando digo cualquier cosa es cualquier cosa.
Ya sé que en un mundo perfecto todos deberíamos poder debatir sin agobiarnos, escuchar opiniones diferentes a las nuestras sin sentirnos atacados y dar nuestros motivos sin atacar pero el mundo no es perfecto…muchas críticas tienen muy mala leche y las hormonas de las mujeres puérperas pueden jugarles una mala pasada, así que lo normal es que las críticas nos sienten mal.
Por otra parte, si tenemos en cuenta que las críticas a la crianza de los hijos se podrían considerar como un tipo de violencia (aqui puedes ver por qué digo esto) es complicado gestionarlas sin que te amarguen el día, pero hay algunas cosas que se pueden hacer:

La información es poder

Normalmente cuando estás informado de un tema, sueles tener más argumentos para tomar una decisión y para defenderla posteriormente cuando recibes una crítica. Si tu decisión está basada en las modas o en lo que dice tu suegra, será más fácil hacerla tambalear.
Por ejemplo si decides dar el pecho a tu bebé y te informas bien, luego es más difícil hacerte dudar de tu capacidad para lactar o si has leído mucho sobre elcolecho y decides dormir con tu bebé, será más complicado que te creas esas historias para no dormir  ”nunca lo sacarás de tu cama!” y demás chorradas.

Menos es más

Hay personas que critican por el placer de hacerlo, no es que lo hagan por tu bien ni con el ánimo de ayudarte. Más bien se sienten atacadas porque ellas educan de forma distinta o simplemente son personas tóxicas que les gusta hacer daño.
En este caso cuanta menos información tengan, mayor será tu nivel de tranquilidad (y esta relación es completamente proporcional).
Ejemplos prácticos:
- ¿Y cómo duerme el bebé? estupendamente, muchas gracias (aunque se haya despertado 10 veces durante la noche. Para resolver esto puedes buscar ayudadonde te quieran ayudar de verdad)
- ¿Qué tal se engancha en la teta? Muy bien gracias (aunque tengas grietas y tengas que acudir al Taller de Lactancia de tu barrio)
- ¿Es bueno el bebé? Claro, todos los bebés son buenos (porque de verdad que todos lo son)
- ¿Llora mucho? Lo normal en un bebé
- etc.

Empoderamiento

Parece que últimamente es la palabra de moda pero es que es muy importante. Cuando te sientes empoderada con tu decisión, te sientes segura y eres capaz de ser asertiva y responder “muchas gracias por tu opinión pero yo prefiero hacerlo de otra manera” o mi frase favorita en estos casos “en mi casa preferimos hacerlo así, gracias” todo cambia de color.
cuando tienes claras tus opiniones no sientes la necesidad de defenderte porque no sientes que te estén atacando
Te das cuenta de que llevas una especie de armadura que te protege de sentirte herida por las palabras ajenas. No es que no escuches otras opiniones, nada de eso…es simplemente que no sientes la necesidad de defenderte porque no sientes que te estén atacando.
Hace falta mucho trabajo interior para llegar a eso y puede haber retrocesos…pero sin duda es el mejor estado.

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Criticas a la crianza, una forma encubierta de violencia

En mi experiencia personal, ya desde el embarazo recibí criticas de "todo el mundo" por cada decisión que tomaba ya sea por exceso o por defecto, a la gente le cuesta mucho respetar lo que una decide sobre su propio cuerpo y su propia vida y la de si bebé, más aun si no sigue los protocolos convencionales establecidos. Y ademas de juzgar, de herir en muchos casos y opinar en vano te cuentan JUSTO en pleno embarazo, las peores historias de partos posibles TODAS juntas.
Cuando el bebé nace llega otra catarata de "consejos" y criticas continuas, que la cuna, que la teta, que las vacunas, que el hierro y todoelcombomedico, que agárralo a upa, que no lo agarres, que el chupete, que las medias, que es un mañoso, es un malcriado y una larga lista de etceteras calificándonos a nosotras y a nuestros bebes de una forma muy irrespetuosa y en muchos casos dañina para una mujer puerpera y sensible que atraviesa un momento tan particular. Y no cesa, a medida que el bebé crece las criticas siguen, los consejos inoportunos y la invasión constante...he escrito un articulo al respecto (http://delamanodenehuen.blogspot.com.ar/2012/08/biencriar.html), en esta ocasión dejo un articulo que me pareció bastante interesante, ya que engloba a todas estas cuestiones como violencia, estoy de acuerdo con la idea en general y da algunos consejos piolas que voy a publicar en otra entrada.
Hay que saber poner limite a tiempo, no gastar energía en quien no esta abierto desde la mente y el corazón para escuchar y para respetar acompañando desde un lugar positivo, no hay que exponerse ni exponer a nuestras crías a este tipo de criticas y comentarios agresivos que confunden tanto y siembras cosas poco felices, se puede agradecer con una sonrisa o directamente cuando la paciencia se agota "mentir" piadosamente, como acá lo explica. Tengo varias formas más de afrontar el tema con padres, suegras, vecinos, pediatras, gente en colas de supermercado, colectivos y demás sitios públicos donde parece que nuestras panzas o nuestros niños son un objeto que se puede tocar y manipular sin permiso ni respeto ..en otros momentos los publicare ¡ Éxitos!

Las críticas a la crianza ¿se pueden considerar un tipo de violencia?


Hace ya unos meses que mi amiga Mónica Alvarez (autora del libro El Ombligo de Atenea, coautora del libro Las Voces Olvidadas y autora de los blogs Duelo Gestacional y Perinatal)  y yo misma hicimos una especie de experimento en el que hacíamos esta misma pregunta a a nuestros lectores ¿se puede considerar violencia una crítica a la crianza?.
Muchísimas personas contestaron en nuestro experimento (mil gracias a todos!), otras mamás blogueras contribuyeron con su opinión y ahora nos toca el turno a nosotras para analizar esos comentarios y sacar nuestras propias conclusiones.Después de revisar despacito los comentarios del post en el que consultábamos a la gente, he llegado a la conclusión de que las críticas hacia la crianza de los padres si se pueden considerar violencia porque la persona que las recibe (normalmente la madre) se siente atacada, dolida, herida y muestra signos de haber sufrido violencia: ansiedad, indefensión, obsesión y necesidad de dar vueltas al mismo tema…

La violencia sin intención

Sin embargo, en defensa de los criticones tengo que admitir que creo que la mayoría ejerce esa violencia sin intención de hacer daño. Dicen que en España criticar es el deporte nacional y la verdad es que cada vez esoy más de acuerdo con esta frase.
Por lo que he visto en nuestro experimento las críticas suelen ocurrir por estos motivos:
Por llenar un silencio: las personas que no saben qué decirte normalmente te comentan algo de tu hijo sin darse cuenta que te puede molestar su comentario. Aqui entran los típicos desconocidos que te dicen algo en la cola del súper o en el parque
En defensa propia: algunas personas que trataron a sus hijos de una forma diferente a la tuya, necesitan reafirmar que tu forma de hacerlo es errónea porque así en su cabeza ellas lo hicieron bien. Este tipo de personas necesita reafirmarse constantemente y si validan tu forma de hacer las cosas es como si admitieran que se equivocaron (y no tendría por qué ser así, pero su subconsciente les domina)
Por ansisas de poder: algunos profesionales sanitarios o familiares con cierta edad consideran que pueden opinar de cualquier cosa porque tienen poder para ello y no piensan en ningún momento que hay cosas sobre las que no se debe opinar y que ellos no tienen ningún poder para entrar en la vida de los demás

Cualquier tipo de crianza recibe críticas

Hagas lo que hagas vas a recibir alguna crítica negativa eso seguro.
Aunque la crianza consciente y respetuosa con el niño suele recibir muchas más (en proporción) por ser más minoritaria.
Pero tengo constancia de mamás que crian de forma muy tradicional que también son muy criticadas, el caso es que nunca llueve a gusto de todos.

Depende mucho del receptor, del emisor y del momento

Revisando los comentarios también he comprobado que hay personas fuertes emocionalmente y seguras de sí mismas a las que no les afectan los comentarios negativos ni las críticas, así que supongo que depende mucho de la persona que recibe la crítica.
Incluso una misma persona en situaciones distintas recibe las críticas de distinta forma. Yo misma, sin ir más lejos, recibía las críticas de distinta manera cuando era primeriza que cuando fui mamá por segunda vez.
La primera vez que fui mamá me afectaba todo, en seguida dudaba de mi misma y podía estar horas dándole vueltas a la más pequeña de las tonterías. Con mi segunda hija me resbalaba todo mucho más e incluso era capaz de encontrarle el punto divertido a las críticas.
Por otra parte no es lo mismo escuchar una crítica cuando estás recién parida con las hormonas locas y la emotividad a flor de piel que cuando tu hijo ya tiene cuatro años y te sientes más fuerte.
También he visto que depende mucho de la persona que hace el comentario negativo. Las críticas más dolorosas son las que hace la propia familia o los amigos muy íntimos porque la mamá espera comprensión y apoyo y sin embargo recibe malos comentarios.

En conclusión

La maternidad es un proceso complicado aunque muy gratificante y lo que necesitan las mamás ( y los papás también) es mucho apoyo y cariño.
Los comentarios negativos (este niño está malcriado), las profecías negativas que no tienen por que cumplirse (nunca dejará la teta o nunca lo sacarás de tu cama), las opiniones no solicitadas (no lo cojas tanto en brazos que se acostumbra), las falsas preocupaciones (si lo llevas en la mochila te vas a machacar la espalda) y las faltas de respeto (¿todavía le das teta? le vas a amariconar) no son necesarios.
Cada uno en su casa lo hace lo mejor que puede, así que gracias por venir pero no se permiten las opiniones :)
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