Cómo poder explicarte lo feliz
que me hace…
…ser tu Universo, tu espacio
infinito, tu hogar de cristal.
Protegerte ante todo y todos,
que seas lo esencial desde el primer momento que supe que ibas a llegar, ser tu
mamá. Todo alrededor pierde fuerza y sentido, sos el latir de mi existencia.
Mi vientre se hizo cuna formando
un nido entre mi piel, ahora somos dos latiendo a la par, no hay comunión más
perfecta y hermosa hijo que la que conformamos hoy.
Nos observo feliz frente al
espejo, cada día es nuevo y mágico, creces con una fuerza y una Luz
impresionante ¡Sos tan inmenso dentro de tu pequeñez!
Por las noches te acaricio, con
la delicadeza que se palpa el algodón, mientras trenzo mil sueños para vos. Me
pregunto como serás, imagino el brillo de tus pequeños ojos, tu contagiosa
risa, tus manitos perfectas y el latir de tu corazón fuera de mí. Me desarmo
por olerte, por reconocernos, por comunicarnos con ese profundo silencio que
solo los recién nacidos hablan. Me paso horas soñando con tu llegada, con cada
detalle y anhelando el momento de tenerte en mis brazos para alimentarte, para
mostrarte el mundo, para que puedas conocer con tus propios ojos las maravillas
de las cuales te hablo siempre.
Y así pasamos los días, unidos
desde el Alma y el corazón.
Cada movimiento tuyo que me
sorprende, y me hace cosquillas, me recuerda que no estoy sola, que una
luminosa vida se esta gestando a cada segundo en mi interior, que cada vez
falta menos para conocernos y que maravillosamente, es para toda la vida.
¡Cuánto queda por soñar, por
imaginar juntos, por construir de la mano!
Nunca nadie me dio tanta Luz,
fuerza y esperanza.
Te amo y te espero con el
corazón abierto de par en par.
Mamá
10/09/11
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